2024-06-24

La vida esta llena de deseos personales, sueños, objetivos y muchos temas más. Todo se encuentra entrelazado con nuestro flujo de eventos diarios y estados de animo que podemos tener mientras vivimos el día a día.

En particular, no es común que nos demos el tiempo para pensar en ¿Qué es lo que quiero? ¿a donde nos gustaría estar en 5 años?

Hoy les traemos un enfoque practico sobre como podemos fijar y plantearnos metas a corto-mediano-largo plazo y como podemos hacer para alcanzarlas.

Para hacerlo, hemos pensado en estos pasos que verás a continuación que te serán de ayuda:

Paso 1: Escribe todas tus metas, grandes o pequeñas

Para saber a donde vamos, debemos detenernos un poco. Para ello te recomendamos tomarte un par de semanas para reflexionar sobre lo que realmente te gustaría lograr en un año o durante el tiempo restante del año en curso.

Procesa tus pensamientos y luego anótalos en el medio que prefieras, ya sea un cuaderno tradicional o digital.

Otra practica positiva es la de categorizar tus metas para mantenerlas organizadas en áreas, con el fin de darle equilibrio a todos los objetivos que puedas tener:

• Familiares
• Laborales
• Independencia laboral
• Deportes
• Salud
• Diversión/Entretenimiento/Viajes
• Bienes personales (casa/auto)
• Estudios
• Finanzas

Tambien es importante identificar el "por qué" detrás de cada meta que te hayas propuesto, esto te ayudará en los momentos donde sientas que quieres rendirte y no encuentres las razones para continuar tu rumbo

Recuerda ser equilibrado, dado que la vida se trata de disfrutar el viaje no solo de la llegada al destino.

El equilibro es importante al momento de trazar tus metas, no solo es importante tener metas altas o difíciles, sino también poner metas y objetivos que sean de tu agrado y te hagan feliz. Por eso en el listado verás actividades basadas en tu diversión y disfrute.

Otra técnica visual que nos permite entender hacia donde nos gustaría ir se llama la rueda de la vida:

La rueda de la vida

Es una herramienta de coaching diseñada para proporcionar una perspectiva visual de las áreas clave en la vida de una persona y cómo están siendo atendidas actualmente. Fue popularizada por Paul J. Meyer, un pionero en el campo del desarrollo personal y motivacional.

La Rueda de la Vida se representa típicamente como un círculo dividido en segmentos que representan diferentes aspectos de la vida de una persona, tales como:

1. Salud
2. Finanzas/Dinero
3. Amor
4. Familia y Amigos
5. Profesión
6. Desarrollo personal
7. Diversión y Recreación/ Ocio
8. Entorno / Amigos

 

 

Cada segmento de la rueda se evalúa en una escala, por ejemplo de 1 a 10, donde 1 indica insatisfacción o negligencia en ese aspecto, y 10 representa plena satisfacción. La persona llena cada segmento del círculo en la medida que siente que está alcanzando sus deseos y necesidades en esa área de la vida.

La idea es que la rueda debe ser lo más circular posible. Una rueda desequilibrada indica que la persona está prestando demasiada atención a un área mientras descuida otras, lo que puede llevar a una vida desbalanceada y posiblemente a la insatisfacción general.

La Rueda de la Vida es utilizada como una herramienta reflexiva que ayuda a las personas a identificar áreas que necesitan más atención y desarrollo, facilitando así una forma de visualizar sus vidas y motivar un cambio equilibrado y productivo.

¿Como usarla?

Primero debes marcar o rellenar el circulo, con como te sientes hoy en cada aspecto de tu vida. Luego imagina como quieres estar en 2 años o más. Como te ves a futuro.

Este es un ejercicio que puede inspirarte al momento de crear tus metas al largo plazo

 

Paso 2: Prioriza lo que te gustaría lograr en el siguiente trimestre

En general podemos plantearnos metas a largo plazo que pueden ser muy grandes y otras que son más sencillas.

En primer lugar la idea es que puedas priorizar que te gustaría lograr en el trimestre. En el caso de que la meta planteada a largo plazo que quieres avanzar es muy ambiciosa, simplemente divídela para que los objetivos sean realistas y alcanzables.

La razón para dividir tus metas en periodos trimestrales se basa en que, en caso de que hayan cambios en tu vida o lo que querías lograr cambie, puedas cambiar fácilmente tu rumbo, sin pensar que has perdido un periodo de tiempo enorme

A su vez, al alcanzar metas a corto plazo, esto proporciona un sentimiento de gratificación y refuerza tu motivación para seguir adelante con tus planes.

Paso 3: Crea hábitos, crea sistemas

Muchas metas requieren un esfuerzo rutinario, como por ejemplo:

• Asistir a al menos 5 conciertos este año implica revisar las carteleras regularmente.
• Perder peso requiere mejorar tu dieta diaria e ir al gimnasio con frecuencia.
• Conseguir un trabajo mejor pagado significa estar al tanto de las oportunidades de empleo y las habilidades demandadas.

En este caso todo está atado a actividades repetitivas cuando los objetivos requieren nuestra atención para ser logrado.

Enfócate en cómo crear un hábito que te permita hacer el seguimiento deseado, ya sea 1 día por semana o varios días por semana según la importancia que tenga.

Si quieres crear hábitos a largo plazo te recomendamos el libro de James Clear, Hábitos Atómicos

Paso 4. Sigue tus metas y tacha lo que hayas logrado

Trackear objetivos es una parte esencial del proceso de establecimiento de metas, ya que te permite monitorear tu progreso, ajustar tus estrategias según sea necesario y mantener la motivación.

Para hacerlo te recomendamos usar las siguientes herramientas:

• Tracker de Hábitos: Loop Trackeador de hábitos
• Aplicaciones de Gestión del Tiempo: Utiliza aplicaciones como Trello.

 

Asegúrate de tener un sistema confiable donde puedas registrar cada paso hacia tus metas. Este registro debe ser fácil de actualizar y revisar. También puedes configurar recordatorios que te alerten sobre aquellas cosas que debes hacer diariamente, semanal o de forma esporádica. Esto te ayudará a mantener el ritmo y evitará que cualquier tarea o meta se te pase por alto.

Dedica tiempo cada semana o mes para revisar tus metas. Mira lo que has logrado y reflexiona sobre cómo lo lograste. Siempre se siente satisfactorio ir tachando lo que has logrado, dado que de alguna forma te hace sentir que estás avanzando.

Paso 5: Evalúa y Ajusta Regularmente

Después de establecer tus metas y comenzar a trabajar en ellas, es crucial mantener un proceso de evaluación y ajuste continuo para asegurar que sigas en el camino correcto. Este paso no solo garantiza que tus metas sigan siendo relevantes a medida que cambian tus circunstancias, sino que también te permite utilizar los métodos más efectivos para alcanzarlas.

Es esencial aprender tanto de tus éxitos como de tus fracasos. Cada revisión te brinda la oportunidad de reflexionar sobre lo que funcionó bien y lo que podría mejorarse. Por ejemplo, si una estrategia particular te ayuda a progresar rápidamente hacia una meta, considera cómo podrías aplicar enfoques similares a otros objetivos. Del mismo modo, entender los errores o los reveses te prepara mejor para enfrentar desafíos futuros.

Mantener la flexibilidad durante todo el proceso es clave. La vida puede ser impredecible, y la capacidad de adaptarte a los cambios no solo es una habilidad vital, sino que también puede hacer que el proceso de alcanzar tus metas sea más manejable y menos estresante. Estar abierto a cambiar tus métodos o incluso tus metas finales te permitirá seguir avanzando, sin importar lo que la vida ponga en tu camino.

Paso 6: Enfrenta los Estancamientos y Aprende a Ser Amable Contigo Mismo

Cuando las cosas no salen como esperábamos, es fundamental recordar que el camino hacia cualquier meta importante raramente es una línea recta. Los contratiempos son parte normal y natural del proceso de crecimiento y aprendizaje.

En esos momentos, en lugar de ser duros con nosotros mismos, deberíamos adoptar una postura de compasión y paciencia hacia nuestra propia experiencia. Primero, recordar que estos sentimientos son temporales y superables. Tómate un momento para respirar y distanciarte emocionalmente de la situación. A menudo, una pequeña pausa puede proporcionarte una nueva perspectiva y ayudarte a ver soluciones o ajustes que antes no eran evidentes.

En segundo lugar, busca el aprendizaje en cada situación. Pregúntate qué te puede enseñar este estancamiento. Posiblemente hay habilidades que necesitas desarrollar o recursos que requieres adquirir. Cada obstáculo es una oportunidad para crecer y adaptarse, y con cada ajuste, te acercas un poco más a tu meta.

Además, es vital mantener un diálogo interno positivo. Habla contigo mismo como lo harías con un amigo en una situación similar. Ofrecerte palabras de aliento y reconocer tus esfuerzos hasta el momento puede tener un impacto significativo en tu estado de ánimo y motivación.

Por último, no subestimes el poder de compartir tus experiencias con otros. A menudo, hablar sobre nuestros desafíos con amigos, familiares o mentores no solo nos puede ofrecer apoyo emocional, sino también consejos prácticos y perspectivas frescas. El simple acto de verbalizar lo que estás experimentando puede ser increíblemente liberador y esclarecedor.

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